viernes, diciembre 28, 2007

La Trapera con Gabinete Caligari


rockviu | Actualitat | divendres, 28 de desembre de 2007 | 00:38h
Titot i Raphael, Plaza de Oriente (Madrid), 27 de desembre de 2007

El festival “Passi’ho bé i moltes gràcies” va ser tot un èxit en la seva primera jornada celebradat ahir a la Plaça d’Oriente de Madrid i avui tindrà la seva gran nit a les fonts de Montjuic de Barcelona. Un festival nascut arran de la recent proclamada independència de Catalunya que ha tingut una gran rebuda per part d’Espanya.

Al festival de la independència catalana celebrat ahir a Madrid es van poder veure duets inèdits com el de Raphael i Titot cantant “Escándalo” (a la foto) o Jofre Bardagí i Loquillo fent seu el “Escupe a la bandera” d’Eskorbuto. Fermín Muguruza va fer un trio d’alçada amb Bertín Osborne i Berta recordant aquell històric “Revuelta en el frenopático” de Kortatu, mentre que els reunificats KOP van recordar “Sols els poble salva el poble” juntament amb Melendi i Mägo de Oz. 

La Banda Trapera del Río amb Josep Thió a la guitarra (substituint al desaparegut Tío Modes) va cantar juntament amb Gabinete Caligari “Ciutat podrida”. Per la seva banda Alaska i Guillermina Mota ho va fer amb els Duble Buble amb la cançó “Clava’t”. 

Pemi Fortuny va tornar de la seva missió humanitaria a Sierra Leone per cantar “Las tetas de mi novia” al costat dels gallecs Siniestro Total. L’osonenc Pep Sala —que va voler convidar als seus amics de l’ànima (Eric Clapton, Robbie Robertson, Pete Doherty, Bob Dylan o Keith Richards) però per incompatibilitat d’agendes no van poder venir— finalment va fer un emotiu “Boig per tu” acompanyat per Ecos del Rocío y Cantores de Híspalis. 

Es calcula que prop de mig milió de madrilenys es van aplegar a la Plaça d’Oriente sota la gran estelada que penjava del màstil de la bandera. Tots els artistes amb els mocadors a la mà van interpretar plegats la clàssica havanera “El meu avi” i, a la recta final, “L’hora dels adéus” cantada per Plàcido Domingo, Il Divo, Isabel Pantoja, l’Escolania de Montserrat, Núria Feliu i Josep Carreras agafats de la mà.

sábado, diciembre 15, 2007

La Banda Trapera del Río. Con punk las penas son menos (entrevista a Morfi en la revista 26.LDNM)

Revista LDNM

Web www.ladinamo.org

26.LDNM - Oct-Dic 2007 - Música

La Banda Trapera del Río. Con punk las penas son menos.

Víctor Lenore

La Banda Trapera del Río fue lo más cercano que tuvimos a unos pioneros del punk, aunque su aire cutre (por barrial y proletario) asegura que nunca vayan a ser reivindicados por las revistas cool o los catálogos de tendencias.

Su rock de ciudad dormitorio fue la semilla de muchas cosas, desde el rock radical vasco al orgullo callejero de Estopa. El libro Escupidos de la boca de Dios (Distrolux, 2007), recientemente publicado, repasa la historia del legendario grupo de Cornellá. LDNM ha hablado con Morfi, cantante de “La Trapera”.

Hoy la vida de Miguel Ángel Sánchez –cantante de la banda, alias Morfi Grey– ha cambiado bastante. “Tengo la típica casita con jardín. Mi mujer es familia de los Jijona y trabajo en la fábrica de turrones, helados y horchata que tienen en Granollers”. Se muestra un poco avergonzado de no estar al día de la agenda cultural. “Leer no puedo porque tengo dos críos y eso me impide concentrarme. La última película que vi fue Ratónpolis, así que ya te puedes imaginar”.

De hecho, hasta parece preocupado por la juventud del país. “Bueno, sí , en el libro digo alguna frase que puede parecer injusta. No es verdad que hoy los chavales sólo se rebelan cuando no les compran una Playstation. Lo que quería decir es que ahora les damos a los críos los regalos antes de que los pidan. Creo que eso tendrá consecuencias en su carácter”.

Cuando acabamos de hablar, se vuelve a disculpar “por ser poco interesante”. No tenía por qué. Diría que contestó con bastante gracia.Un libro y un recopilatorio son momentos para hacer balance.

¿Qué crees que fue lo más valioso y lo más prescindible de La Banda Trapera del Río?

El grupo fue una especie de grito inconsciente, pero los primeros discos de cualquiera siempre tienen algo especial, supongo que precisamente esa inconsciencia. Mis canciones favoritas son del primero “Curriqui de barrio” y “Ciutat podrida”. También me gusta una tardía del Mentemblanco (1994) que es una historia real. Se titula “Yonqui Palace” y habla de la unidad de desintoxicación del Hospital San Pablo.

En cierta época fue a parar por ahí Johnny Thunders (New York Dolls). Me enteré por mi amigo Miguel Real de Asúa, de las bodegas Cune. Es un hospital público, pero también se puede ir por lo privado: los pijos que van allí a curarse lo llaman Yonqui Palace. Es todo confort.

Jaime Gonzalo te compara en el libro con Johnny Boy, el tarado que interpretaba De Niro en Malas calles.

Qué simpático es Jaime...

Bueno, te compara pero dice que tú eras más listo. ¿Cuáles eran tus iconos cinematográficos y musicales?

A mí lo que me gustaban eran los Beatles, Chuck Berry, el glam. Íbamos a una discoteca de barrio y tuvimos la suerte de que el discjockey pinchaba a los Stooges. A final de los setenta hubo un revival muy fuerte de los Who y me hacía gracia la locura de Keith Moon.

En el libro explicas que a veces ibais de empalmada, borrachos o drogados, a la boca del metro a reíros de los obreros que madrugaban para ir a trabajar.

Sí, es verdad, pasábamos el tiempo inventando tonterías de estas. Ahí tuve un chasco importantísimo. En pleno viaje de LSD me acerqué al metro y vi a mi padre. Sentí vergüenza ajena porque me di cuenta de que me estaba riendo de mí mismo. Son cosas muy nihilistas.

La verdad es que reírte de los obreros no casa mucho con tu militancia comunista.

Bueno, eran más bien simpatías, pero era sólo yo. Nos invitaban a tocar a una fiesta del PCE y podía aparecer otro del grupo vistiendo cruces gamadas y metiéndose con las feministas.

En el prólogo del libro, Diego Manrique dice que Estopa, que son de vuestro barrio, han sabido evitar todas las trampas en las que cayó La Trapera.

Puede ser, tú. A Estopa no los conozco, debían de tener dos o tres años cuado estábamos en pleno apogeo. Ellos tienen una cosa a favor importantísima: en España cualquier cosa que tenga una raíz flamenca tiene un cincuenta por ciento ganado. Si encima haces letras simpáticas, geniales y divertidas, pues ya lo tienes todo. Les enseñó a tocar Rockhita, que fue guitarrista nuestro, aunque nunca tuvo un papel muy relevante en el grupo. Cuando empezó a salir Estopa en Cornellá estaba hecha ya la limpieza salvaje de camellos y atracadores de poca monta.

¿Rockhita fue el que acabó siendo policía?

Sí, pero ya estaba fuera de la banda. Es divertido porque su viuda, Laura, era policía secreta.

¿Cómo es posible estar en La Trapera y acabar en la policía?

Recuerdo que, cuando éramos pequeños, nos llevó una vez a su casa. Lo primero que hizo el padre al vernos fue señalar una estaca que tenía colgada en la pared. Nos dijo: “Mirad: con esto le pego a mi hijo”. Ostia, a lo mejor tiene que ver con eso. No sé.

En una ocasión hicisteis campaña para la alcaldía de Cornellá.

Fue un amago. Cada año celebrábamos el cumpleaños de la banda con un autohomenaje por resistir juntos. Este sería el segundo o tercero. Era una parafernalia, pero ni siquiera intentamos lo de las firmas. Sólo desfilamos en coche descapotable con capas de rey y coronas. Delante iban todas las motos robadas y trucadas del barrio haciendo de séquito con los travestis. Estábamos todo el tiempo pensando en tonterías así . También montamos una presentación en la primera sex shop del Barrio Chino de Barcelona.

Lo que más me ha impresionado del libro es que siendo unos críos hicierais varios kilómetros en autoestop para ir al local de ensayo. ¿Cuánto tiempo duró eso?

Pues un año entero. Íbamos y volvíamos hasta Viladecans. Aún no estaba Modesto (Agriarte, guitarrista). Con tal de tener un guitarra capaz de tocar “La regla” o una versión de Teen Tops nos íbamos a un pueblo que estaba a cuatro del nuestro. Como no había transporte público, la gente nos llevaba. Tardábamos una hora o así. A la vuelta del ensayo era de noche y costaba más. La gente nos cogía tranquila porque teníamos dieciséis años.

Eskorbuto os han reivindicado como influencia. ¿Ves vuestra huella en algún grupo actual?

Bueno, no sé... No soy yo el que lo tengo que decir. En el País Vasco siempre nos trataron muy bien. Uno de nuestros mejores conciertos fue allí en un pabellón, en 1979. Podríamos haber explotado cuando el ayuntamiento de Bilbao nos pagó para tocar en la Semana Grande. El problema es que esa tarde se puso a llover y tuvieron que suspenderlo.

¿Te arrepientes de algo en la historia del grupo?

Quizá podríamos haber llegado a tener algún número uno en Los 40 Principales. Pero también me gusta ser una leyenda negra, el haber sido un desastre. Creo que si nos hubiéramos hecho millonarios habríamos acabado todos fatal.


El grupo en cinco datos

- Estuvieron activos desde 1976 a 1982. En 1992, con motivo de la reedición de sus dos primeros elepés, se volvieron a juntar. Grabaron dos discos más y volvieron a separarse en 1996. La mejor forma de sumergirse en su repertorio es el disco-libro Grabaciones completas (Munster, 2006).

- Aunque se les considera precursores del punk en España, ellos se desmarcaban del término, como queda claro en las entrevistas de la época: “Nosotros no somos punk. Eso va con otra sociedad, con otro mundo, no queremos ser una ferretería ambulante. Nuestra historia es la de la gente de Viladecans, de Sant Boi, de Cornellá, de Bellvitge, que es donde vivimos y trabajamos. Si nos va la música es para ir de lo más sublime a lo más asqueroso, desde tener un ligue increíble a tener que hacerte una paja”. Pues eso.

- El 10 de marzo de 1978 tocaron en el festival Broncorock en la Casa de Campo de Madrid. Así lo cuenta el batería Rafa Pulido: “Nada más llegar vimos como las pandas de Vallecas daban una paliza a uno de los organizadores. Habían reventado las vallas y se habían colado por la cara. A los de Lone Star les habían robado la batería. No había dinero para pagar a los grupos y los guantazos iban y venían. Ya que estábamos allí decidimos tocar. Dimos un conciertazo. Al acabar subió un menda al escenario, cogió el micro y obligó a todo el mundo a aportar algo de pasta. ¡Nos dieron 76.000 pelas en monedas! Además nos cargaron la furgoneta y nos metieron micros que no eran nuestros”.

- En esa época, el presentador Ángel Casas escribía esto sobre el grupo en su columna “Mundo pop”: “Hacen canciones que no presentaría Uribarri en Aplauso. Son sin duda las más viscerales canciones de denuncia que se hayan compuesto y cantado aquí. Sirven para dar testimonio de una juventud cloaquera dispuesta a no ocultar su basura, sino a echarla a la cara”.

- Dos momentos macarras recordados por el bajista, Jordi Subidas: “Estábamos en casa de Morfi, éramos trece personas y Javi quiso hacer rayas para todos. Le pidió un espejo a Morfi. Este se fue a su habitación , desencajó la puerta e un armario ropero y volvió a la sala”. La segunda: en su reaparición a mediados de los noventa tocaron en el bar Amordiscos de Vigo usando como escenario dos mesas de billar juntadas para la ocasión.

1 comentarios a La Banda Trapera del Río. Con punk las penas son menos.

1. «Saludos traperos!»
Dicho por Curriqui de Barrio el Wed 12-03-2008 13:45 (UTC)

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«Saludos traperos! [...]»
Dicho por Curriqui de Barrio en 26.LDNM
La Banda Trapera del Río. Con punk las penas son menos.

miércoles, noviembre 14, 2007

Curriqui de barrio (post en Diagonalweb)


Curriqui de barrio

JUANITO PIQUETE, MÚSICO
Miércoles 14 de noviembre de 2007. Número 65


JPG - 5.5 KB
CINTAS DE AUDIO. La música de La Banda pasó de mano en mano en cassettes.
Barcelona. 1977. Yo tenía 17 años, era trabajador de la metalurgia, militante de la CNT, rockero y producía teatro independiente en un local ocupado con k en la Barceloneta. En esa época el sonido de la ‘revuelta’ se teñía, a veces, de punk y fue por La Banda Trapera del Río por lo que mucha gente llegó -llegamos- a conocer la rabia y la fuerza del extrarradio obrero barcelonés. La Banda sorprendió a propios y extraños, escandalizó y golpeó, pasando de los estereotipos, fueran o no ‘cool’, como se diría ahora. La Banda Trapera fue lo más salvaje y sincero que uno se pudiera tirar a la cara, y eso cala, sin duda. Sin mitificarles, pero ellos estaban ahí, y dieron su particular versión de la crudeza y de la realidad de una ‘juventud tatuada’. No obtuvieron muy buen trato de la progresía musical, demasiado endogámica a pesar de su incipiente ‘contrapoder’. Ir ‘directo a los cojones’ no suele ser una buena tarjeta de presentación. Cuando eres tan políticamente incorrecto...
Antes de la resurrección de la Trapera, tuve el honor de tocar junto a Oficial Matute en alguna ocasión en los ‘90 y trabar amistad con Rafa Pulido y Tío Modes. Fue emocionante, a pesar de que no fuéramos niños. Pero eso sí, la casta se reconoce en cuanto se huele, muy buena gente. Fuimos un rato por el mismo carril de la carretera. Cuando dos curriquis de barrio se encuentran... se reconocen.
Desde aquí mi recuerdo para Modesto y para todo el resto de la ‘trapería’. Yo también soy enemigo del sistema. ¡¡¡Yo también le quiero pegar fuego!!!
¡Salud y Trapera!

lunes, noviembre 12, 2007

martes, octubre 30, 2007

The Rag Gang? Slums Worker? En english (pa los guiris)


La Banda Trapera - 1978/1982 Grabaciones Completas (2XCD/2XLP)
Listening to their first eponymous album, named after the band, is like going down to the hell that was living in the outskirts of any big city and in this case that was the outskirts of Barcelona, small villages turning overnight into big towns because of immigration, where surviving became an everyday adventure.
The band's lyrics reported all this, "Bienvenidos A Las Cloacas" (Welcome to the Sewers) or "Curriqui De Barrio" (Slums Worker) touched the hearts of any son of the inland immigration, who could see no future for themselves. Whereas other peer groups were busy singing aloud to all directions about system's oppression or about being victims of police repression and the constant calls to anarchy, La Trapera (The Rag Gang) tackled the conflict with straightforward lyrics, hitting where it hurt most and touching the hearts of everyone undergoing problems such as unemployment, crime, delinquency or urban violence, with the same strength as could be delivered by writer Vázquez Montalbán "Los Mares Del Sur" (Southern Seas) or Paco Candel in "Donde La Ciudad Cambia De Nombre" (Where the City Changes Name), but told with the anger of someone suffering it in own flesh and blood.
There were these sons of immigrants who sang the first punk-rock song in Catalan "Ciutat Podrida" (Rotten City) nearly two decades before the so-called "Rock Català" (Catalan Rock) became fashionable by force of chequebook, financial aid coming from public institutions (Catalonia's Generalitat). Drugs were ravaging too many during those innocent transition days and the members of the band were no exception, TModes (or Uncle Modes, his real name being Modesto) guitarist of the band died in 2004, Raf Pulido and Morfi Grei, singer and incendiary showman on stage took the worst part. Smack came into the life of the band and that showed in their second record "Guante De Guillotina" (Guillotine Glove) where they lost part of the anger that was so characteristic of them.
The strain among band members took them to split up, until mid 90s when they joined together again to celebrate the 20th anniversary of the bands' creation. A new studio album and a live record were released for the occasion. Munster Records releases now their entire discography as a tempting disc-book full of photographs, interviews and comments from the band members, which is to say, a reflection and history of an era. All of it is written the by Jaime Gonzalo, columnist of the music magazine "Ruta 66".

jueves, octubre 25, 2007

Marxa!

Mira por dónde, en el libro "Escupidos", cuando habla del famoso (primer) concierto punk en el Casino de l'Aliança al Poble Nou (diciembre 1977) dice que la Trapera tocó con el grupo Marxa, al que no conocía (y en el cual también ahora me entero - por Silvia de Último Resorte, la cronista del punk catalán- que tocó el Panotxa, al que si conocía por Basura).


Pues bien, hete aqui que al día siguiente de leer eso me encuentro con carteles por Martorell que anuncian una actuación de... Marxa! ¿Serán los mismos? ¡Pues si! Se reunen para un único concierto el día 26 de octubre.

La info, donde hablan también del concierto con la Trapera en la Aliança, en estos enlaces.


30 anys de Marxa, cinquanta de vida


TORNA MARXA30 ANYS (1977-2007)

jueves, octubre 11, 2007

El corto reinado del punk catalán (artículo de El País)

Habla Xavi Theros (traduccion Jhon de los huevos)
http://silpivipiapa.blogspot.com/2008/01/el-caso-de-jhon-de-los-huevos.html


EL CORTO REINADO DEL PUNK CATALÁN

Crónica de 30 años de una generación ácrata que no creyó en el futuro para vivir un presente hedonista con pulsiones de crítica social.

XAVIER THEROS

Este año se celebra el trigésimo aniversario de la aparición del punk. Y desde hace meses intelectuales de todo tipo aprovechan el acontecimiento
para discutir si este movimiento surge del dadaismo y el situacionismo (como defendía Greil Marcus en Lipstick Traces) o es un hijo menor de la
Escuela de Frankfurt. No obstante, dudo que los punks -adolescentes en su gran mayoría- supiesen quienes eran Tzara, Adorno o Huelsenbeck. Para ellos
los antecedentes eran mucho más claros: las bandas de Glam Rock de principios de los setenta, la santa Velvet Underground y formaciones norteamericanas
como los Stooges, Television o New York Dolls.Grupos de los cuales eran herederos los jovenes Ramones que en el año 1977 en su concierto en Londres
tuvieron a los futuros Sex Pistols y The Clash entre el público.

Por aquel entonces -gracias al olfato para los negocios del duo McLaren & Westwood- esa corriente marginal se convirtió, sin que nadie fuera muy
consciente, en un movimiento transversal que afectó y todavía afecta la estética , las artes y las formas de pensamiento. Nihilismo concentrado, hostilidad
hacia la sociedad bienestante y unas tremendas ganas de divertirse.

El punk llegó muy pronto a Cataluña. Probablemente porque fue el primer movimiento popular del cual se pudo gozar en libertad, después de décadas de dictadura.Era 1977 y en TVE triunfaba la serie Vacaciones en el Mar. Una noche, por la pequeña pantalla, salieron unas imágenes de dejarían chocada a toda la familia. Según el locutor del reportaje la última moda en la capital inglesa era clavarse imperdibles en la cara, bailar pogo cual epilepticos y darse trompazos.Aparentemente los jóvenes de la Gran Bretaña ,hartos de vivir en el paro, se habían vuelto locos.Ese programa de televisión sería muy visto y comentado y , en cierta manera, toda una generación de jóvenes, atraidos por la peste a azufre que desprendía, adoptó aquella mezcla de ingenuidad, sarcasmo y ganas de llamar la atención.

La efervescencia que siguió a la desaparición del franquismo había preparado el terreno. En Barcelona, en Julio de 1977, se celebraron las Jornadas Libertarias del Parc Güell, tan importantes por tantos motivos en la reciente historia catalana.

En esas jornadas- que congregaron en dos dias cerca de dos millones de personas- actuó La Banda Trapera del Río, una de las muchas formaciones de rock duro que estaban surgiendo en los cinturones industriales. Jóvenes obreros con los mismos problemas que sus homólogos ingleses, que hallaron en la música una forma de canalizar su malestar. La Trapera ofrecía un directo potente y acelerado, con letras llenas de mala leche, que causó sensación. De hecho -con permiso de Pau Riba- se les considera los autores de la primera canción de rock en catalán, titulada Ciutat Podrida. Y durante los seis años que estuvieron en activo actuaron un poco como catalizadores. Pero eso todavía no era punk.

El punk llega con un agitador cultural, Xavi Cot, que en los años 1976 y 1977 había estado en Londres. Fascinado por lo que allí vió decidió organizarse de vuelta a casa. Montó la productora Cuc Sonat y poco después se anunciaba el primer concierto punk hecho aquí, celebrado en Diciembre de 1977 en la Aliança del Poble Nou. Actuaron Peligro, Mortimer, Marxa y un joven madrileño llamado Ramoncín, reuniendo mil quinientos espectadores. Xavi explica que para "colar" el concierto tuvo que esconder hasta el último instante de que se trataba realmente. El punk daba mucho miedo a los organizadores, así que se presentó como un concierto de rock. A pesar de todo cuando se colgaron los primeros carteles la cosa quedaba clara, tanto que estuvo a punto de suspenderse. Todo el mundo tenía recientes las imágenes del maldito reportaje televisivo y nadie quería ver su local destrozado por una manada de vándalos. Pero no pasó nada. O mejor dicho, lo que pasó fue que muchos jóvenes descubrieron esa noche un nuevo mundo de posibilidades. De esta manera Cuc Sonat continuó organizando más eventos.

El segundo concierto se hizo en febrero de 1978 en el antiguo Saló Diana con Mortimer, La Banda Trapera del Río, French Dogs, Peligro y Rock&Roll Dämm. Y poco después un tercero en el Pabellón Municipal de Deportes de Girona. Pero en realidad el golpe de efecto se produjo en la verbena de San Juan, en el camping La Tortuga Ligera. Aquella noche se celebró el concierto punk más multitudinario de la historia de nuestro país. Veinticuatro grupos (entre los cuáles estaban Basura, Masturbadores Mongólicos, Kaka de Luxe o La Banda Trapera del Río) que tocaron durante doce horas ante 23.000 personas, provocando la alarma de las autoridades municipales del Baix Llobregat. Éxito que se repitió en el Canet Rock de ese mismo año, donde tocaron Masturbadores Mongólicos, la banda de Lluís Miracle (1959-2003) dibujante y autor del cartel de las Jornadas Libertarias. La prensa musical se hizo eco de todo ello. Pero unos meses más tarde estalla la Movida madrileña y el punk queda relegado. Ya en aquel momento muchos críticos se apresuran a darlo por muerto.

EL PROBLEMA DE LA AUTENTICIDAD

En 1979 muere Sid Vicious y sale el primer disco de La Orquesta Mondragón, con letras de Eduardo Haro Ibars. el punk barcelonés se concentra en bares como La Orquídea, el mítico Texas, Les Enfants Terribles, el Marsella , el Patata, las Rías, el Rivolta o el EA3. Es también el principio de la poesia punk, con nombres como Zanah, Jordi Pope, Esther Vallés (que hace letras para la Trapera) o el geronés Sebastià Roure (1946-2006), que se convierte en un habitual en conciertos de gente como UR (Último Resorte).

Sílvia UR también había estado en Londres donde había descubierto que "entrábamos gratis a los conciertos si teniamos una pinta extravagante". Así que vuelve a Barcelona, pone un anuncio para montar un grupo, y el dia 1 de Noviembre de 1979 actuan por primera vez en el manicomio de Sant Boi. "Los locos corrían arriba y abjo y acabaron tirándonos monedas". En poco tiempo se convertirán en el centro de la polémica. Por aquellos años el problema era la autenticidad. ¿Qué es ser punk? Este tema provocaba eternas discusiones entre muchas bandas, como la que enfrentó a ültimo Resorte con Frenopaticss, grupo que consideraba aburguesado publicar un disco y que hicieron su primer concierto en un solar de la Barceloneta que acabó en una sonada pelea.

Ese año también empiezan los Clinic Humanoyds (futuros Attak y Shit SA). Y un año después aparecen Decibelios (que aún eran punks), Lemo, Disturbio, y 1984. Cuando en Londres el punk se está acabando, aquí se pone de moda. Coincidiendo con la aparición de Radio Pica y su programa Punkitudes Magnéticas, todavía en activo (Lunes, de 19:45 a 20:45 h, en el 96.6 FM), Xavi Punk, su responsable, descubre el movimiento al Popular Uno y se convierte en un activo difusor. En su opinión el tema de la autenticidad sigue vigente: "a mí me gusta la gente que no cambia". Y eso que una vez bailando pogo le tocaron el hígado y se pasó unos días meando sangre. De aquellos años recuerda la simetría entre artista y público. "Ahora en cambio, si subes al escenario, viene un segurata y te echa"

De esta misma época son Error Genético, el grupo de Mireia Tejero, Paloma Loring, Gat i Marcel-lí Antunez, uno de los padres en nuestro país del teatro punk, que tuvo en la Fura dels Baus como principal exponente. También aparecen en 1981 los egarenses Código Neurótico, los barceloneses Odi Social, y el grupo más famoso del punk catalán, Los Desechables, de Vallirana.

Tere Desechable trabaja actualmente en el hospital de la Vall d'Hebron y es miembro de una ONG. Pero en aquellos años era un icono del punk. Una adolescente de tan solo catorce años con una energia erótica electrizante. Su historia es especial en muchos sentidos. Desechables se hicieron populares en un concierto en el Borne cuando salieron al escenario de improvisto para calmar una pelea, y una vez esta se calmó les desenchufaron los instrumentos. Con la ayuda de Jesús Ordovás integraron la élite de grupos que actuaban con las estrellas de la Movida. La trágica muerte de Miguel, el guitarrista, en un atraco a una joyería de Vilafranca del Penedés les convirtió en leyenda y al mismo tiempo les llevó a la desaparición. Como dice ella: "todo era muy complicado, y se hacía a base de empujones".

Y CON ELLOS LLEGÓ LA POLÍTICA

Si en Madrid tenían el Rockola en Barcelona estaba Zeleste. Hasta ese momento el punk no tenía locales propios. Distintos bares de barrio y salas del Raval habían hecho su papel. Es a partir de ahora cuando se les añaden los locales de los alrededores de Zeleste, como La Parra, el Rodri, el Descontrol y el bar de los Bolingas, el más emblemático de todos, también conocido como Los Cerdos. Un malsano establecimiento gallego situado enfrente de Santa Maria del Mar que se convirtió en punto de encuentro.

Locales que pronto serían acompañados por salas como el Café Voltaire, el Necronomicón (donde trabajaba Lupe de las Vulpess), el 666, el Increíble Pero Cierto, el Concèntric, o un lugar -en la playa de la Barceloneta y del cual nadie recuerda el nombre- donde el dueño lucía una rata de cloaca amaestrada. Sin olvidar el Fantástico, donde servían cervezas de litro que los parroquianos podían romper sobre los bancos y las mesas de hormigón mientras escuchaban a los Dead Kennedys o a los Damned.

En 1983 de tiendas había pocas. Una porteria de las Ramblas donde vendían camisetas y chapas e Informe, en la calle del Carme. Allí se podían encontrar las maquetas y las revistas fotocopiadas de diseño austero y grosero. Entre los fanzines más conocidos estaba Punk Rock, Fuera de Banda, Último Grito, Atraccions, NDF y Melodías Destruktoras (estos dos últimos de Johnny Destruye). O Drama del Horror -revista y banda al mismo tiempo- donde estaba Albert Brutus, futuro miembro de GRB. En ese año llega el hardcore, más politizado que el punk. El debate por la autenticidad pasa a ser un debate sobre compromisos, sobre todo cuando estalla el rock radical vasco."No sólo se trataba de tocar más rápido -dice Albert- sino de dejar de mirarse en el espejo". Ahora había una exigencia que iba más allá de la estética y se empezaba a hablar de anarquismo.

Albert Brutus todavía anda metido en el mundo de la música y recuerda aquellos años como una época muy emocionante. Su grupo -GRB- apareció en 1984 y se les considera la primera banda de hardcore catalán. El nombre lo sacaron de las placas del Gremio de Restauración de Barcelona, que eran visibles en muchos bares. Y como todos padecieron la llegada de la heroina que causó muchas bajas en las filas punk. "Vivíamos rápido, como auténticos suicidas, y nos excluíamos voluntariamente de una sociedad que no nos ofrecía futuro alguno".

De esta misma hornada son Acció Directa y Fuck Off. También empieza otro grupo fundamental, los Sentido Común, que tienen como cantante a Tina Gil (conocida en los noventa como cantautora). En Cornellà salen Monstruación y nacen Kangrena y Anti-Dogmatikss. No obstante lo que marca el momento es la aparición de los skins con el grupo Decibelios como abanderados. De Santa Coloma eran los Pisando Fuerte, famosos porque el cantante y el guitarra eran Pedro Pico y Pico Vena, que inspiraron los personajes de Azagra en El Jueves. El cómic ya tenía heroes punks como Makoki, aparecido en el año 1977. Pero es a partir de mediados de los 80 cuando salen los personajes más típicos, con el PGB (Partido de la Gente del Bar), o con Max y su edulcorado Peter Punk.

En aquel año 1984 un grupo de amigos se veían siempre en todos los conciertos "delante del escenario, a la derecha". Eran Xavi, de Piorreah; Quique Jovellar, de 100.000 Profilácticos; Joan, de La Conjura de los Necios; y Lucky, del bar Mensakas. Quique define aquel punk como "música acelerada, diversión, cerveza y porros, sin tener que preocuparte por nada". Y Joan enfatiza que "no era necesario ser un virtuoso para hacer música", así que todos lo probaron. Quizás el que tuvo más fortuna de todos ellos fue Xavi, cantante y único superviviente de Piorreah, el único grupo punk que nunca se ha disuelto. Sus conciertos siempre traían cola, como una actuación en Lleida donde - como en el local que les había contratado actuaba Paloma San Basilio- tocaron encima de un autobús, recorriendo la ciudad.

Los cuatro recuerdan las primeras peleas con los skins -muchos de ellos punks reconvertidos- con los cuales inicialmente compartían locales. Pero muy pronto empezaron los problemas, sobre todo tras el concierto de inauguración del Necronomicón -con Piorreah y Decibelios- que acabó a hostias. Desde entonces fueron habituales las peleas en la Plaza Real, las agresiones y los enfrentamientos, originando una legendaria hostilidad entre ambos bandos.

LA RESACA DEL PUNK

En 1985 el punk catalán estaba prácticamente muerto. Los skins destrozan un sábado por la tarde el Café Voltaire, la policía cierra el Increible Pero Cierto y el Concèntric. Y en Zeleste desembarca el rock melódico catalán, más presentable, que pronto ocupa las salas de conciertos, las emisoras de radio y sobre todo TV3, donde recibe una promoción extraordinaria. Ese año nacen las últimas bandas como Subterranean Kids. También aparecen los Electroputos y los HHH de Banyoles, uno de los mejores grupos de hardcore del momento, o los Últimos de Cuba, famosos por el concierto Nicaragua Rock en el Palau d'Esports de Barcelona. Y luego, el silencio. Una larga noche que borró de los noventa el que fue el movimiento más inquieto y transgresor a este lado de los Pirineos.

Y así llega este 2007, repleto de actos conmemorativos. Los Sex Pistols anuncian que vuelven. Por medio mundo giran bandas de imitadores como Sex Pistols Experience (que en 2006 tocaron en la Feria del Disco de Barcelona) o los Rebel Truce, que tocan el repertorio de los Clash. Abundan los artículos en la prensa (como éste) y las referencias en los noticiarios de televisión. Todavía están en activo grupos como HHH o Algo Tóxico (con Sílvia UR, autora de una web ---
http://silpivipiapa.blogspot.com --- dedicada al punk barcelonés). Siguen también Piorreah y Xavi está escribiendo unas memorias que, según dice él, heriran sensibilidades. Al revival punk que vivimos se añaden antiguas bandas que vuelven a juntarse como Subterranean Kids, L'Odi Social, Skatalà o Últimos de Cuba. Gente que ahora comparte escenario con nuevos grupos como Red Banner, Mordazas, Totälickers, Sosas Caosticas o Humman Bastard.

¿Estamos ante el retorno del punk? Pero, ¿de que punk estamos hablando? En los últimos meses parece volver la vieja murga de la autenticidad. ¿Los okupas son punks? ¿Lo son los amos de perros destartalados que piden caridad tocando la flauta, y a quienes los punks con los que he hablado no dudan en llamar crostas o garrapatas? ¿Son punks los Anonymous, que representaron a Andorra en el pasado festival de Eurovisión? Preguntas que podemos esclarecer en uno de los últimos supervivientes de aquellos años. El bar Mensakas, en la calle Blanqueria. Un viejo resistente, que ha reunido a los fieles durante una década de travesías por el desierto.

El Mensakas abrió en Octubre de 1985 como Asociación de Mensajeros de Barcelona. Lo llevaban el Konan y el Lucky, un histórico con mucha memoria, que aún recuerda los días en que no podían abrir a todo el mundo, por miedo de ser atacados por los skins. El local todavía luce viejos carteles de conciertos, con paredes sobrias, música muy alta y un futbaka, donde han jugado cada noche los parroquianos. El Lucky también está de celebración, el vigésimosegundo aniversario de su querido local, al cual -poco a poco- se van acercando las nuevas generaciones. Aunque eso, definitivamente, ya será otra historia. Quizás dentro de treinta años más alguien nos lo explicará.

Presentación de 'Escupidos de la boca de Dios'

[mail enviado desde el grupo http://groups.google.com/group/munsterama?hl=es ]

Presentación de 'Escupidos de la boca de Dios', el libro sobre las andanzas y picarescas de LA BANDA TRAPERA DEL RÍO, escrito por Jaime Gonzalo (Ruta 66).

contaremos con la presencia de Jaime Gonzalo y Morfi Grey (cantante de La Trapera).

Sábado 20 de octubre a las 20:00hs en LADINAMO
C/ Mira el Sol, 2 (entre Ribera de Curtidores y Embajadores)
Metro: Lavapiés / Embajadores / La Latina
Madrid

jueves, octubre 04, 2007

Escupidos de la boca de dios


Ha salido el esperado libro de la Trapera, escrito por Jaime Gonzalo. Su título, expresivo: "Escupidos de la boca de dios".


Editado por Munster, se puede adquirir por Internet en su web http://www.munster-records.com/. Ofrecen por 24€ un single 7" con 'Comics Y Cigarrillos' (versión inédita) y 'La Paja de Diego' (directo 78), no se si en tiendas se ofrece este pack...


Silvia, ex-cantante de otra legendaria banda catalana, Último Resorte, hace una cronica del libro en su blog. Sólo por las fotos que muestra, ya vale la pena pillar el libro.

Recuerda, si tu lees, ellos leen. A disfrutar, traperos!

martes, octubre 02, 2007

El punk pionero de La Banda Trapera, en libro (Público)


E.b.
Madrid

Jaime Gonzalo repasa
la historia del grupo
con testimonios de
sus protagonistas
Dedicado a Modesto Agriarte,
Emilio Hita e Isabel Ordóñez,
que se nos fueron; y a Salvador
Costa y Félix Montoya, que
nos necesitan”. Con esta sentida
y contundente dedicatoria
a algunos de los protagonistas
de su historia comienza Jaime
Gonzalo Escupidos de la boca de
Dios, un magnífico libro editado
por Munster Ediciones en el
que el periodista repasa la historia
de La Banda Trapera del
Río. Un grupo que, por mucho
que pueda dolerles a grandes
figuras de la provocación patria
como el por entonces joven
Ramoncín, fue la primera
manifestación del punk aparecida
en España.

Un libro crudo, sin cocer
Un libro crudo, escrito con cariño
y respeto pero sin contemplaciones.
Un volumen heredero
de trabajos similares como
Eddie, la biografía de Eddie
Sedgwick de Jean Plimpton, o
Por favor mátame de Legs Mc-
Neil y Gillian McCain, en el
que los recuerdos de sus protagonistas
—al menos de aquellos
que aún están vivos—, van
desgranando, incluso con declaraciones
contradictorias, la
historia de La Banda Trapera.

Un grupo de amigos que decidieron
montar un conjunto
de rock y contaron cómo se
vivía en Cornellá, barrio del
extrarradio barcelonés que, a
mediados de los años 70, no
era exactamente el paraíso.
Escupidos de la boca de
Dios, que cuenta con el interés
añadido de las fantásticas
fotografías que Salvador Costa
realizó a la banda desde sus
inicios, es, como dice Diego
A. Manrique en el prólogo, un
libro para aquellos que ya están
hartos de que les cuenten
una y otra vez la vida de Nirvana
o The Beatles.


Más información sobre
“Escupidos de la boca de dios”


jueves, febrero 01, 2007

[Historia Trapera] 1978/1982 Grabaciones Completas (crítica del Rockdelux)

http://www.rockdelux.com/discos/p/la-banda-trapera-del-rio-1978-1982-grabaciones-completas.html


Joan Pons
¿Qué había antes de Siniestro Total? ¿Y de Eskorbuto y Cicatriz? ¿Y de Extremoduro? Incluso diría más: ¿qué había antes de Subterranean Kids o L’Odi Social? Todas estas preguntas tienen la misma respuesta: La Banda Trapera del Río. En el primer disco de La Trapera, de alguna manera, se encuentra el ADN de una manera de entender el punk-rock que posteriormente continuó, tomando distintos matices, en todas las bandas citadas al principio.
Aunque siempre ha existido un culto por el debut de Morfi Grei, Tío Modes y compañía, quizás el reconocimiento de su carácter fundacional no está a la altura de otros casos parecidos (bueno, uno: Kaka de Luxe; porque Burning y Ramoncín eran otra cosa). Lo cual no hace más que señalar el carácter bastardo de su música y alimentar cierto malditismo. Quizá lo que tira para atrás es la vulgaridad que enarbolaban ufanos. Pero, las cosas como son, la esencia de La Trapera siempre fue su orgullo lumpen de curriqui de barrio. Vomitaban su malestar de urbanita de la periferia (mucha crítica gruesa a las instituciones) en letras explícitas y sin pulir, a veces con hechuras de himno: “Ciutat podrida” (primera canción punk en catalán), “La regla”“Nacido del polvo de un borracho y del coño de una puta”“Curriqui de barrio”... Y, claro, eso genera rechazo. Aún hoy.
“1978/1982 Grabaciones completas” recoge el célebre primer disco, “La Banda Trapera del Río” (1979), y el menos enrabietado (y complicado de encontrar) segundo álbum, “Guante de guillotina” (grabado en 1982, no se editó hasta 1993), donde la heroína ya se había instalado como un miembro más del grupo. Todo ello presentado en un CD-libro (con textos de Jaime Gonzalo) con el aliño de canciones en directo grabadas en 1978 y 1981 y declaraciones intercaladas entre canciones con los miembros del grupo. 
Publicado en Rockdelux 248 (Febrero 2007)

viernes, enero 26, 2007

"QUAN LA INSURRECCIO FA TRENTA ANYS, NINGU FELICITA LA BANDA TRAPERA DEL RIO"

Article de El Mundo

"El punk al supermercat

QUAN LA INSURRECCIO FA TRENTA ANYS, NINGU FELICITA LA BANDA TRAPERA DEL RIO. PER MOLT GOVERN D'ENTESA QUE HI HAGI, ENCARA ENS L'AGAFEM AMB PAPER FI. ALS HEREUS BORDS DE CARNER, AIXO DELS PAIOS AMB CRESTA ELS FA VOMITAR

RAFAEL VALLBONA

El punk ha fet trenta anys i aquí ni ens n'hem adonat; perquè després diguin que culturalment hem convergit amb Europa. Si ara no se'ls ha fet justícia aprofitant l'onomàstica, ja mai ningú no vessarà una llàgrima per Morfi Grey i La Banda Trapera del Río, Ultratruita o French Dogs.

El problema no és comercial, és polític i ideològic; per molt govern d'Entesa, aquí encara som noucentistes i ens l'agafem amb paper fi. Als hereus bords de Carner, això dels paios amb cresta els fa vomitar.

Ara fa trenta anys el moviment punk va ser una insurrecció cultural que va tenir una expressió musical francament pobre; però i què.Són més rics artísticament els canals d'expressió que té el jovent avui dia? Especials de ràdio i TV, números extraordinaris a les revistes culturals de referència i, sobretot, la recuperació de la discografia bàsica d'Iggy Pop, MC5, Clash, Ramones o Sex Pistols, de pel·lis com la impagable Syd & Nancy, a més de l'edició de llibres d'anàlisi i història del moviment, són el llegat de l'aventura vital i ideològica que els punkarras trobaran avui a les lleixes de les grans superfícies de consum cultural de París, per exemple.

El punk ha arribat per fi al mercat. Apocalíptics o integrats? Guanyadors o vençuts? En una societat convulsa com l'europea, que no sap com integrar a l'ascensor social el jovent de la perifèria i els fills de la immigració, però que tampoc no és capaç de facilitar treball o l'habitatge als formats intel·lectualment, homenatjar el record dels rebels punks que fracassaren als anys setanta, quan la crisi econòmica i el thacherisme amenaçaven amb destruir qualsevol rastre de la societat del benestar que havien aixecat els seus pares, és directament reconèixer el fracàs absolut del sistema capitalista com a via d'integració, harmonia i progrés fins i tot als països rics.

Si el capitalisme ha mort, que visqui el transcapitalisme. El rap, els no media, la pirateria a la xarxa, el sinpa (sin-pagar), colar-se al metro, ensenyar la regatera del cul amb una samarreta d'H&M dues talles petita o el ja històric grafitti són més que icones modernes, són paràmetres de referència de l'ordre social modern que funciona de forma centrípeta des de la perifèria creativa i agosarada al centre esgotat i sense idees.

El funcionament centrífug de la societat, segons el qual la capacitat d'empenta emanava del centre cap a les barriades, de les ciutats o de la ment, va ser interpel·lat per la classe obrera, però va ser dinamitat pel punk. Només aturant el temps i prenent consciència que no hi ha res a construir perquè no hi ha futur, es poden reunir forces per rebentar el centre messocràtic. Els hippies van passar de tot i es van penjar d'un núvol, el punk ha posat generacions en marxa i ha perfilat implacablement la realitat actual en un arc que va des de les adolescents que envaeixen el Zara cada dissabte fins els nanos que cremen cotxes a Clichy sus Bois. La realitat és polièdrica, però el futur continua sense tenir cap valor ni per uns ni pels altres.

Que el punk hagi arribat al supermercat no vol dir que la revolta hagi estat absorbida pel sistema; vol dir que el món sencer és una gran superfície.

La rebel·lió avui és buscar-se la vida i reeixir en aquest nou ordre social liderat per les corporacions i on els poders democràtics no tenen gran cosa a decidir i molts forats a tapar. Qui és més fracassat: un vell punk de gos famolenc o un il·lustre conseller, ministre o regidor insomne i buscant velles respostes al no res? "